historias de realización
historias de realización
40.000 € facturados en 9 meses trabajando 3 días por semana
(No tenía cuenta de Instagram ni le gustaba salir en cámara)
10.000 € facturados compaginando su consulta con ser mamá
(Quería ser una madre presente sin renunciar a su profesión)
5.390 € en mes y medio partiendo desde cero
(Había probado otros métodos perdiendo tiempo y dinero)
Un cambio de mentalidad que le reportó 7.000 €
(No le gustaban las redes sociales ni tenía idea de cómo utilizarlas)
Lleva facturados 11.000 € trabajando 10 h x semana
(Con el “boca a boca” solo había conseguido 4 pacientes en 2 años)
5.800 € en 5 meses comenzando desde cero
(Compagina su consulta con un trabajo de 40 horas semanales)
20.980 € dando terapia online en paralelo con un empleo de 40 horas semanales
(No sentirse valorada ni reconocida la impulsó a montar su propia consulta)
Tiene 25 años y lleva facturados 6.500 € con su consulta online
(Estaba por terminar el máster general sanitario y se preguntaba cómo captaría pacientes)
Ha facturado 3.600 € dando consulta online mientras viaja por el mundo
(Buscaba libertad. Quería un negocio propio que le permitiera vivir en sus propios términos)
Pues mira como lo ha hecho Miriam. Mamá de 3, divorciada, con un empleo de medio tiempo y abriendo su propio centro de terapias.
Álvaro, que ya está dando consulta sin haber terminado el máster -y le va de maravilla-, te lo cuenta.
También Pablo, que luego de 7 años ejerciendo en instituciones sociales, encontró en el Método Bodhi la forma de construir una vida profesional que le permita llevar la vida personal que desea.
2.000 € facturados en un mes dando consulta a medio tiempo
(No tenía redes sociales ni idea de cómo utilizarlas)
Rechazó un trabajo de 2.000 € por emprender su proyecto
(Reforzó la confianza en sí misma al desarrollar habilidades para conseguir pacientes)
5.100 € facturados y una consulta online que coge impulso
(Tenía página web, blog, FB, IG, podcast, pero no conseguía clientes)
No es lo mismo vender zapatos que vender ayuda.
Por eso, sin importar los 4 años de carrera, másteres y los miles de euros invertidos en su formación como marketer, Oriol no podía poner en marcha su consulta.
No era suficiente saber de páginas web y redes sociales. Faltaba algo más.
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